Pues la mecánica del asunto ya la ha contado
599leirado, así que no me extenderé más en ello.
Nosotros llegamos al circuito algo estresados porque nos pilló un atasco monumental en la A-1 y lo que iba a ser una entrada triunfal con el miatilla destechado y música italiana de BSO acabó siendo una nariz pimiento morrón y goterón de
sinchan del solazo sufrido
Yo también contraté el pack completo de recuerdo, que me hubiera enrabietado por lo que costó para lo que ahora tengo, pero que me valieron 2 vueltas extra porque el monitor se olvidó de enchufar la cámara
Cuando me tocó mi turno (el mismo F430 amarillo) lo primero que hice fue interrogarle por el escape porque cantaba como el mejor Pavarotti, en efecto eran unos Tubi
En cuanto a la experiencia, simplemente alucinante: la emoción con la que te montas, el ritual de colocar el asiento dentro de un sueño, el bramido de la arrancada y el amenazador rugir del ralentí, el OK del copi, acariciar el manetino y finalmente el primer roce al acelerador... ¡Bufff!
Empece prudente, pero la montura cada vez me daba más confianza y como el monitor me animaba a ir cada vez más rápido, yo no iba a decepcionarle. Es impresionante salir de
Farina y pisarle a fondo hacia la rampa Pegaso subiendo marchas como si no tuviera fin ¡Qué diferencia a cuando lo hice con mi ex-icsunonove!
De igual manera tras la
zona sin ruidos , encarar el
Tunel y la recta a fondo, con la mano derecha sin parar de subir marchas y el cab*** sin dejar de empujar, es algo casi orgásmico
En la recta colocaron una chicane con conos para no llegar demasiado pasados a final de recta, con la emoción no me quedé con el dato pero creo que la frenada la empezaba en 6ª a unas 5000-6000rpm... frenada que por otra parte hacíamos a fondo y sin concesiones, y con el sordo petardeo de los Tubi
Lo que más me ha sorprendido es la facilidad con que se lleva esta
macchina, me imagino que con ayudas desconectadas será un potro desbocado y esta claro que sus límites están muuuy por encima de lo que yo pude extraer, pero no me esperaba poder acelerar y frenar sin piedad en un bólido de este pelaje sin tener que esforzarme lo más mínimo.
En ese sentido me he quedado con las ganas de probar un Ferrari pre-electrónica, estoy convencido que con mucha menos velocidad te diviertes más y yo que soy más de sensaciones que de décimas creo que lo sabría valorar.
Resumiendo, sigo pensando que estos eventos son unos caprichos caros y que nuestros vecinos europeos tienen mucho más por menos, pero como regalo y como experiencia es algo FANTÁSTICO